No hay que esperar el santo sacramento
Ni hay que esperar que un cura diga amén,
Si el cuerpo es como un sátiro sediento
La obligación es darle de beber.
No hay que esperar ganar la lotería
Para que las muchachas digan “ven”,
Siempre hay un tren un metro o un tranvía
Y una nena esperando en un andén.
No hay que esperar vivir al jubilarnos,
A lo mejor el cuerpo, de no andar,
Se cansa y ya no quiere acompañarnos
Y se nos fue la vida en esperar.
No hay que esperar la fiesta de año nuevo
Para escapar del diario funeral,
La vida, si nos sale de los huevos,
Nos dura desde enero hasta el final.
No hay que esperar volver de vacaciones
Para entender lo bello del hogar:
Lo vicios entre dos, las erupciones
De una mujer desnuda en un altar.
No hay que esperar las sobras del mecenas,
Ni al productor famoso hay que esperar:
Tenemos las canciones en las venas
Y es un pecado estúpido callar.
No hay que esperar por nada en esta vida,
Tarde o temprano vamos a partir,
Para tener la muerte entretenida
Solo hay que vivir, vivir, vivir, vivir.
No hay que esperar al hombre de tu vida,
¡sal a buscarlo a gatas en el tren!,
Si ese no fue, después de su partida,
Al menos deja el sexo que está bien.
No hay que esperar el cielo de los justos
Si está justo en un labio de mujer,
En el vino barato que degusto
Y en los vicios que aún tengo que aprender.
No hay que esperar por nada en esta vida,
Tarde o temprano vamos a partir,
Para tener la muerte entretenida
Solo hay que vivir, vivir, vivir, vivir.
No hay que esperar juntar unas monedas,
No existen ni el ayer ni el porvenir,
Hay que gastar los días que nos quedan
Que pueden ser o dos o diez o mil.
No hay que esperar pronósticos del tiempo,
Hay que seguir sin cartas ni tarot:
Mirar atrás es un error violento,
¡o que lo diga la mujer de lot!
No hay que esperar por nada en esta vida,
Tarde o temprano vamos a partir,
Para tener la muerte entretenida
Solo hay que vivir, solo hay que vivir,
Solo hay que vivir, solo hay que vivir,
Solo hay que vivir, solo hay que vivir,
Solo hay que vivir, solo hay que vivir,
Para tener la muerte entretenida
Solo hay que vivir, vivir, vivir.
